Casa Avintia no es solo un lugar físico. Es un espacio donde muchas personas han encontrado un hogar, una red de apoyo y la oportunidad de empezar de nuevo. Cada testimonio de quienes han vivido aquí refleja el impacto real que tiene brindar un entorno digno, seguro y humano a quienes más lo necesitan.
A través de sus palabras, los usuarios de Casa Avintia nos recuerdan por qué existe este proyecto. Detrás de cada puerta abierta hay una historia de esfuerzo, superación y resiliencia.
Durante tres años, mi hija —con discapacidad— durmió en un colchón en el suelo, con un salvaescaleras averiado y sin posibilidad de repararlo o sustituirlo. GRACIAS A LA FUNDACIÓN AVINTIA, hoy duerme en su habitación.
Antonio Martín
Padre de Paula
Durante tres años, mi hija —con discapacidad— durmió en un colchón en el suelo, con un salvaescaleras averiado y sin posibilidad de repararlo o sustituirlo. GRACIAS A LA FUNDACIÓN AVINTIA, hoy duerme en su habitación.
Antonio Martín
Padre de Paula
Durante tres años, mi hija —con discapacidad— durmió en un colchón en el suelo, con un salvaescaleras averiado y sin posibilidad de repararlo o sustituirlo. GRACIAS A LA FUNDACIÓN AVINTIA, hoy duerme en su habitación.
Antonio Martín
Padre de Paula
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